Cuando se habla de seguridad en la actualidad, es casi imposible no pensar en los diferentes avances tecnológicos que nos han permitido mantener un control mucho más estricto, directo y autónomo sobre los recursos, los espacios, el personal o la información.
¿Qué es el control de acceso?
Es una de las tantas opciones que los avances tecnológicos han puesto a nuestra disposición. Este sistema de control consiste en un mecanismo que se encarga de verificar la identidad de una persona, y si dicha persona tiene los privilegios o autorización para permitir o restringir su acceso a determinados recursos físicos o de información.
El sistema de control también permite elaborar registros, de manera automatizada, de los movimientos de uno o más individuos dentro de un entorno controlado.
Para determinar el acceso, sea este restringido o permitido, el sistema de control de acceso puede basarse en uno de los siguientes mecanismos:
Autenticación
Es el mecanismo mediante el cual se confirma que alguien (o algo) es quien dice ser. Uno de los mecanismos de autenticación más usado es el clásico, en el que una persona digita un login para ingreso al sistema y una clave que permite el acceso.
Autorización
Luego de realizada la autenticación se lleva a cabo la autorización, dependiendo de los privilegios de la persona para acceder, o no, a determinados recursos.
Trazabilidad
En el caso en que la autorización no sea suficiente para conceder acceso a los recursos, la trazabilidad actúa como un complemento para el proceso de autorización.
Beneficios del sistema de control para el acceso
- Seguridad en la verificación de identidad de las personas.
- Control en entradas o salidas.
- Incidencia sobre el comportamiento del personal en relación a horarios para ingreso y egreso.
- Control sobre la restricción de apertura/cierre de puertas de acceso.
- Valor agregado sobre la infraestructura donde se aplica.
Diferentes tipos de control
De manera básica, estos sistemas de control se pueden clasificar como sigue:
Autónomo
Es el tipo de sistema que no requiere de ningún tipo de infraestructura para su funcionamiento. Esto significa que el propio sistema dispone de memoria para almacenamiento de la información y capacidad para gestión de la información.
Algunas características del sistema autónomo:
- Son sistemas limitados en relación a la cantidad de usuarios.
- Solo se pueden trabajar con pocos puntos de acceso.
- No se pueden administrar horarios.
- Los niveles de seguridad son medios.
- Es el tipo de sistema que se encuentra presente en oficinas, tiendas y almacenes.
Sistemas gestionado
Este sistema se basa en un software desde donde se pueden administrar o gestionar altas y bajas de usuarios, permisos, horarios y la monitorización del sistema, para tener información de quién ha accedido, cuándo y por dónde.
Aspectos característicos del sistema gestionado:
- En combinación con la videovigilancia permite ofrecer un nivel de seguridad alto.
- Su aplicación se permite en organizaciones de hasta 2.000 empleados.
Sistemas corporativos
El sistema se basa en una aplicación web que proporciona recursos como multiplataforma y multiubicación para gestión del acceso.
Al integrarse a circuitos cerrados de televisión, acceso de vehículos, interfonía, gestión de activos, alarmas, entre otros, se proporciona una alta eficiencia.
Otros tipos de sistemas de control
- Sistemas distribuidos.
- Sistemas biométricos manos libres.
- Sistemas inalámbricos.
- Sistema de control a la nube.
Por último
Un sistema de control de este tipo permite automatizar el proceso de seguridad de la organización, gestionar de mejor manera el uso de los recursos y el tiempo, además de la eficiencia como herramientas de gestión y las facilidades que aporta en el control del proceso, aunado al valor agregado que presenta y la competitividad que representa para mantener a su compañía u organización a la vanguardia.